ABUSO A ANCIANOS

El abuso a los ancianos es un delito que tiene castigos criminales. Las leyes sobre el abuso

a ancianos están diseñadas para proteger a los adultos vulnerables contra los abusos. El

número de personas de 60 años o mayores aumenta conforme la generación de “Baby

Boom” envejece, y es posible que el abuso continúe creciendo.

Tipos de abusos 

El abuso a los ancianos consiste en causar daño o riesgo de daños serios a adultos

vulnerables. Hay cinco tipos de abusos: físico, emocional/psicológico, negligencia/auto

negligencia, abuso sexual, y explotación financiera. 

•  El abuso físico se define como causar (o amenazar con causar) dolor físico o

lesiones. Esta definición incluye cualquier lesión no-física causada por otra

persona.

•  El abuso emocional significa causar dolor emocional o mental, angustia o

aflicción a adultos vulnerables a través de actos verbales o conducta no verbal.

Algunos ejemplos de actos de abuso verbal incluyen intimidación, provocación,

uso del poder y el control o denigración. Algunos ejemplos de conducta no verbal

que constituye abuso emocional o físico incluye:

•  Abuso psicológico, que incluye la falta de comunicación con el adulto, aislándolo

de los demás miembros de la familia y sus amigos, o dejar al adulto solo, o causarle

miedo o soledad. 

•  Negligencia es el daño que se le hace a un adulto causado por no proporcionarle

sus necesidades básicas tales como alimento, agua, alojamiento o abrigo. Esta

categoría incluye la autonegligencia, que es la incapacidad del adulto de llevar a

cabo actividades normales diarias o de manejar sus asuntos financieros. El

individuo no puede cuidarse a sí mismo o requiere asistencia. 

•  Abuso sexual es contacto sexual de cualquier tipo no solicitado.

•  Explotación financiera es la toma, mal uso o escondite ilegal de la propiedad de

un adulto vulnerable, tal como su dinero.

 

Señales de advertencia de abuso 

Algunas de las señales de advertencia de abuso son fáciles de identificar; sin embargo,

muchas señales no son tan fáciles. Algunas señales comunes de abuso incluyen: 

•  Escartas (llagas por estar demasiado tiempo en la cama), úlceras de presión,

necesidades médicas desatendidas, etc. 

•  Condiciones físicas tales como moretones, quemaduras, huesos rotos, marcas

de presión, etc.

•  Retiro de las actividades normales 

•  Cambios en la concentración y depresión 

•  Amenazas u otros comportamientos de control del comportamiento o

intimidación por parte del que proporciona el cuidado

•  Moretones en los pechos o en las áreas genitales 

•  Actividades fuera de lo normal en las cuentas de banco, artículos personales

faltantes, cambios en los testamentos, poderes de abogado u otros documentos

legales o un cambio en general en la situación financiera

•  Autonegligencia.

La autonegligencia también es importante cuando se trata del abuso a los ancianos. A

veces, aquellos en la tercera edad no se cuidan a sí mismos porque su salud se está

deteriorando, y se comienzan a aislar. También comienzan a perder la memoria y se hacen

dependientes de las drogas/medicamentos o el alcohol. Algunas señales comunes de

autonegligencia incluyen cuando las personas no toman sus medicamentos de la forma

correcta.